Tener en claro la adaptación. "En la 'tele' ya no existe nada nuevo, está bien ver qué cosas se hacen afuera y realizar una adaptación acá. El grave error está cuando copian algo exactamente igual, hasta las jergas o maneras de hablar, quedando en ridículo ante nosotros (los televidentes)", señaló Miguel Chávez, quien recalcó que no importa que la idea (producción televisiva) sea una copia, pero cuando uno le da su toque, su propia personalidad, deja de ser una copia banal para convertirse en estilo propio.
Solo el televidente decide. "Mientras tengan la respuesta de su público objetivo o de los auspiciadores, estos programas de formatos extranjeros van a seguir. Uno es libre de ver o seguir lo que quiere, nada te obliga a mirarlos", recalcó Chávez.
Falta de formación. Sin embargo, para el docente, productor y crítico de televisión Max Torres, al copiar ideas de afuera se cae en el gravísimo error de la falta de estudios de formación. "La mayoría que copian no viene de escuela de actores, conductores o documentalistas, solo tienen estudios en diversidad especializada en televisión", enfatizó Torres. "Es un problema de raíz", recalcó. "El otro grave error es colgarse de supuestos 'productores internacionales' que solo se la pasan mirando tele de su país todo el día, para imitarlos acá", señaló Torres. "Lo malo también es que en Bolivia hay mucha falta de creatividad propia", agregó Torres.
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