Tenía sólo 39 años y murió a causa de un linfoma no-Hodgkin, confirmó su agente, Sam Maydew. Andy Whitfield era anónimo hasta este año que se hizo conocido en la televisión por la serie Espartacus, que revivió la historia del gladiador.
Según informa El Clarín, el actor galés era prácticamente un desconocido cuando fue seleccionado para protagonizar Spartacus: blood and sand, una serie que despertó polémicas, sobre todo en EEUU, por su abundancia de cuerpos masculinos desnudos, sumados a litros de sangre y escenas de sexo y violencia.
Whitfield se preparaba para la segunda temporada cuando fue diagnosticado hace 18 meses. En enero, los productores habían anunciado que otro actor australiano, Liam McIntyre, podría retomar el personaje. La enfermedad por la cual pereció Whitfield es un cáncer formado por 30 linfomas diferentes.
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